En
1935 la Marina Real Italiana investigaba nuevas máquinas de guerra
de asalto anfibio. EL entonces Ministerio de Guerra salió al
mercado para proveerse de relojes para sus buzos, relojes con características
especiales en cuanto a visibilidad y a las duras condiciones del medio
submarino a las que se iban a ver sometidos. Los relojes comerciales
existentes en aquel momento no dieron los resultados esperados, no soportaron
las duras pruebas a las que fueron sometidos, su escasa luminosidad
y su pobre resistencia a la entrada de agua y a los efectos de la presión
fueron determinantes.
Tras
una primera búsqueda infructuosa la Marina se dirige a la casa
Panerai, empresa especializada en equipamiento naval y submarino especializado.
Para
ello Panerai diseña en primer lugar una caja estanca de diseño
original, práctico y tremendamente robusta que realiza en colaboración
con Rolex para el suministro de pequeñas piezas y componentes.
Nace el Radiomir: para esto se dirige a Rolex. Los relojes
deseados, debían reunir en efecto unas características
muy particulares y ser capaces de resistir los rigores de la utilización
militar, así como soportar, llegado el caso, una profundidad
extrema o una fuerte explosión. Tras el fracaso de la primera
misión de los "incursióri" de la Marina, (un
cuerpo especial que haría que Italia fuera famosa en el mundo
entero), el Ministerio de Marina se dirigió también a
la firma Panerai.
Esta
invitación del Ministerio de Marina se debió a dos hechos:
gracias a la experiencia adquirida durante su colaboración con
la Marina para el equipamiento de barcos de superficie, de material
submarino y minutería (por ejemplo, los sistemas de ignición
de los torpedos) y gracias también al hecho de que Giuseppe Panerai,
hijo de Guido, había abierto mientras tanto en la Plaza del Duomo,
una tienda de renombre, que sigue existiendo hoy en día: la "Relojería
Suiza".
Esta
tienda le proporcionaba a la firma nuevas experiencias y útiles
contactos con la industria Suiza, país que se había convertido
en la nación relojera por excelencia, uniendo dos tecnologías,
una mecánica y artesana de muy alto nivel, y otra de medición
especializada del tiempo, que llevaría a la realización
del reloj submarino más extraordinario y original de la historia.
La
sociedad Panerai se puso manos a la obra. Se diseña la caja del
reloj en colaboración con Rolex que suministras mecanismos y
pequeños componentes. Nace el primer prototipo del famosos Radiomir
Panerai.
En
1936, Panerai entrega el primer grupo de relojes Radiomir que ofrece
excelentes resultados.
Se
realizan posteriormente diferentes modificaciones que reafirman su éxito
técnico, se sustituyen las finas asas con pasador metálico
por otras más robustas y se sustituye la corona atornillada inicial
por un sistema patentado que asegura una extraordinaria estanqueidad
mediante una palanca accionable sobre la corona. Se recubre la esfera
mediante una capa luminiscente, los índices y números
se recubren de Radio lo que permite una visibilidad cuasi perfecta en
medios dificiles.
Los
efectos radiológicos nocivos del Radio utilizado en los primeros
Radiomir son la causa de que en los años 50 se sustituye éste
por un compuesto de Tritio, material más seguro y manejable y
de características igualmente idóneas para una correcta
visión en la oscuridad. Los Radiomir pasan a denominarse "Luminor".
Panerai
reedita en 1993 el mítico Luminor.
En
la actualidad Panerai fabrica un número limitadísimo de
piezas de alta calidad técnica y robustez. Sus modelos son muy
apreciados por un público entendido que valora la historia y
prestigio relojero de ésta ya mítica casa italiana.
[
Inicio ]
www.sobrerelojes.com