La unión
de Chopard y la familia Scheufele ha dado lugar a uno de los matrimonios
más prolíficos de la alta relojería mundial, cuya labor creativa se
refleja en sus aclamadas líneas de relojes-joya, donde la mano y el
talento de Caroline Scheufele ha expresado la elegancia del mundo femenino
de forma exquisita.
Los orígenes
de la compañía se remontan al año 1860, cuando Louis-Ulysse Chopard
funda la empresa en el Jura suizo, a fin de crear cronómetros y preciosos
relojes joya. Hoy, Chopard es una de las firmas líderes en el mundo
de la relojería y la joyería, presente en más de 90 países. La constante
innovación y el talento fecundo de Chopard es el origen de una gran
variedad de colecciones donde la tradición, el diseño exclusivo, el
trabajo artesanal y las modernas técnicas de marketing forman parte
de su esencia.
Líneas
como Happy Diamonds, St. Moritz, Gstaad, Casmir, La Vie en Rose, Imperiale
o Museum nacen de este leit-motiv y ofrecen un estilo diferenciado y
exclusivo. El muestrario de Chopard ofrece desde relojes deportivos
y de use diario a modelos muy sofisticados, como el cronógrafo calendario
perpétuo, el Tonneau calendario perpétuo y los Clásicos. LU.C., la última
creación para caballero de Chopard, recibió el premio "Reloj del Año
1997" y posee el prestigioso sello de calidad "Poincon de Genéve". Su
exclusivo mecanismo automático de cuerda Lleva un remontaje que permite
hacer funcionar el reloj gracias a los movimientos del brazo, y que
está integrado por una masa oscilante de oro de 22 quilates o de platino,
con una reserva de marcha de 70 horas.
Otra de
las creaciones más sobresalientes de Chopard es el reloj José Carreras,
cuyos beneficios en ventas se destinan a la Fundación Carreras para
la lucha contra la leucemia.