Para
realizar las cajas de los relojes de bolsillo y posteriormente los de
pulsera, los relojeros han disfrutado con el paso del tiempo de las
posibilidades de la técnica que la fundición de metales
ponía a su disposición. Así, se han utilizado
el hierro, acero, aleaciones metálicas, latón, alpaca,
plata, oro de distintos colores, platino y, más recientemente,
metales de características especiales, así como materiales
sintéticos. Pero también ha habido
cajas de marfil, de maderas preciosas, de piedras duras, de porcelana
Rosenthal y de esmalte.
Los fabricantes de relojes hacen uso de muchos materiales en la producción de cajas de reloj. La caja, junto con el vidrio, el engaste y la correa, tiene dos funciones: proteger el movimiento contra las impurezas, agua y golpes, y aspecto externo que da su propia personalidad al reloj.
Materiales principales
Acero inoxidable
El
acero inoxidable sólo o combinado con un metal amarillo es el
material más popular para las cajas de reloj de
calidad. El acero inoxidable es un material que no se deteriora si se
golpea o se raya. Es una aleación (hierro y carbono) que se puede
pulir y que no se oxida.
Chapado en oro
Los
relojes chapados en oro se realizan con un metal básico como
el latón, sobre el que se electro-deposita una capa de oro. El
espesor de la capa de oro en relojes de calidad varía entre 10
y 20 micras (de 10 a 20/1000 de un milímetro). Cuando la transpiración
puede dañar el sobredorado, la parte de atrás de los relojes
normalmente suele estar hecha de acero inoxidable.
Platino
El platino se usa en los relojes como metal precioso bastante duro y ligero.
Oro
El oro es el metal precioso más usado para la fabricación de relojes de pulsera. Además de su valor, tiene la ventaja de conservar el color y de no oxidarse. El oro es un metal blando, y debe ser aleado con otros materiales. La cantidad de oro se cita en quilates, 24 quilates equivalen a un 100% de oro. El color del oro depende de los metales con los que se alea (plata, níquel, cobre, paladio) siendo éste blanco, amarillo o rosa.
Titanio
El
titanio es muy apreciado por su inmejorable relación dureza/peso. Aunque
su precio es diez veces más caro que el acero inoxidable, ofrece
indudables ventajas. Es antimagnético, no causa alergias, inoxidable,
ligero, químicamente neutral y no tóxico. El titanio tiene
un color gris perla y textura que cambia con la luz.
Metales duros
En
los últimos años los fabricantes de relojes han adoptado
nuevos materiales como el tungsteno o el polvo de carburo de titanio.
El cobalto se agrega a este polvo y se comprime a altas temperaturas.
El material resultante se mecaniza y finalmente se pule con herramientas
de diamante, obteniéndose un metal extremadamente duro y resistente
a golpes y arañazos.
La elección de los materiales que componen la caja del reloj no podría estar completa si no se hablase también de las piedras preciosas.
Hábiles
joyeros expertos en la selección, el corte o el engastado hacen
de éstos relojes joyas que no están reservadas solamente
a la muñeca femenina.
Podrá
parecer extraño para el gusto europeo, pero ejemplares preciosos
como el Kallista de Vacheron Constantin o el Aura de Piaget se han pensado
para el hombre. Entre las artes por las que Ginebra ha sido siempre
famosa se encuentra la de la joyería, y no es por casualidad,
en 1942 se fundara la asociación "Montrex et Bijous de Géneve".
Su ámbito es el de promover en el mundo la habilidad orfebre-joyera
de las mayores empresas suizas.
Las correas de los relojes pueden estar fabricadas en diversos materiales (cuero, caucho, metal, plástico ...). Las de cuero no son resistentes al agua, al contrario que las metálicas que son más duraderas y resistentes al agua. El ancho de las correas más comunes son 12 y 14 mm para señoritas y 18 y 20 mm para los relojes de caballeros.