relojes
de pulsera
En
el Museo de la relojería Chateau des Monts, en Le Locle (Suiza),
se conserva un precioso ejemplar de reloj-joya aparecido en 1813. Se
trata de un pequeño reloj de bolsillo montado en un brazalete
de oro y esmalte con forma de serpiente. Está considerado como
uno de los primeros relojes de pulsera conocidos.
En 1880, Girard-Perregaux construyó, a petición del emperador Guillermo II, unos relojes de pulsera particularmente robustos para los oficiales de la marina alemana. Probablemente fue la primera colección de relojes de pulsera fabricados en serie. No se ha conservado ninguno de los originales.
Entre finales del siglo XIX y principios del XX tiene lugar el nacimiento del reloj de pulsera, si para ello tenemos en cuenta la producción en serie y no los ejemplares singulares. Sobre éste nuevo uso del reloj, los archivos suizos nos han transmitido noticias históricas, pero también leyendas. Entre éstas últimas, la más acreditada habla de una institutriz que acostumbraba llevar un reloj colgante. Pero cuando se inclinaba sobre la cuna del niño, había riesgo de que el reloj golpeara al pequeño. Ingeniosamente, esta institutriz cogió una cinta y se ató el reloj a la muñeca.

El primer reloj de pulsera fabricado industrialmente por Omega en 1900 incorporaba un mecanismo Lepine. La caja es de plata con doble articulación, la esfera esmaltada con agujas de pera azuladas. El modelo es el 12 líneas HN B.
[ Inicio ]
www.sobrerelojes.com